El golpe a 90 Minutos
Hasta que el gobernador Juan Carlos Abadía logró su cometido. Tantos rumores iban y venían y al final todo resultó cierto y como se había pronosticado desde un principio. Nadie que esté en los medios de comunicación locales puede decir que la salida del Noticiero 90 Minutos del horario de la 1:00 p.m. lo sorprende. Sin embargo, ello no quiere decir que no podamos alzar nuestra voz de protesta. Fue evidente la mano del Gobernador y todo su séquito para apartar a un noticiero que sin ser el más crítico de su gestión no había logrado controlar como le gusta a él.
Lo que molesta son esas ‘formas’ tan suyas gobernador de manejar las cosas. Lo que talla, señor Abadía, son esos artilugios oscuros y con esa cara de yo no fui con la cuales interfiere en procesos que deberían ser transparentes.
Lo del noticiero es una muestra más de todo lo que mueve el señor Gobernador. Es increíble el poder de Abadía. Nada se mueve en Telepacífico sin qué el o su astuto segundo al mando, Víctor Manuel Salcedo (quien será el ungido para que lo reemplace) lo autoricen. Es vox populi que el Gobernador quería tener un noticiero de televisión muy cercano a sus políticas, que lo ayudara a divulgar su programa de gobierno y que mantuviera su imagen por lo alto.
Las negociaciones preliminares que inició con reconocidos periodistas locales no llegaron a feliz término, pero luego se consiguió otro grupo que seguramente le hará el trabajo. Ese mismo trabajo que le permite mantenerse alejado de cualquier polémica en la radio, prensa o televisión local. ¿Quién osa criticar al gran Gobernador Abadía? ¿Quién osa cuestionar ese 80% de popularidad del mejor gobernador de nuestra historia? ¿Quién se atreve a cuestionar al Gobernador que más ha invertido publicidad en medios de comunicación?
Quién sabe qué seguirá ahora. Don Juan Carlos, sin duda, nos tendrá asegurada otra sorpresa. Sí, muy lindo (como dicen las señoras) muy simpático, risueño, ‘sencillito’ (como le refutan a uno), pero como decía mi abuela, ‘fregado el hombre’. Abadía dice que sueña con ser presidente de Colombia… que Dios nos coja confesados, porque si así es el desayuno no quiero imaginarme el almuerzo
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